Así iniciaba la primera reunión. Una docena multigeneracional.   Al otro extremo del gran salón esperaba impaciente el fundador que había escuchado algo del Protocolo Familiar. Gentilmente me cedió la palabra.

En esta ocasión no interesa el caso de la familia sino el de los consultores.  ¿Realmente desfilamos por las empresas sin aportar valor alguno? Lo más seguro es que el lector sea proveedor de familia empresaria. Sí.  No importa si su profesión es la abogacía, psicología, finanzas, contabilidad, planificación, seguros, coaching, mercadeo, redes sociales  o inteligencia artificial.  Tampoco importa si es docente, ejecutiva o industrial. Tarde o temprano su cliente será la Familia Empresaria.

Si su expertise se limita a la profesión que aparece en su tarjeta de presentación, lo más seguro es que Ud sea “incompetente” (que carece de la competencia) y por muy versado en  la materia, sus esfuerzos profesionales tropiecen con las dinámicas familiares.  Bienvenido al desfile de consultores.

¿Cómo romper ese ciclo de incompetencia?  Aquí  algunos consejos:

Para consultores:

•  Ingrese a una red multidisciplinaria.
•  Certifíquese en Empresa Familiar.
•  Cuide su inversión, asegure la calidad de los programas.
•  Asista a eventos y Foros de Empresa Familiar

•  Trabaje en equipo. Ejerza la generosidad. No tema incluir otros profesionales en sus proyectos. (use la red).
•  Actualícese. Prepárese para re aprender.
•  Respete a su cliente, facture con conciencia.
•  Evite la mala practica de implantar modelos importados.
•  Practique la creatividad, diseñe a la medida.
•  Cambie el chip del conflicto por el de la apreciatividad.

Para las familias empresarias:

•  Encuentre valor en la convivencia familiar empresarial.
•  Desconfíe de soluciones express.
•  Pida referencias
•  Contrate proyectos en fases.
•  La consultoría es un arte. Como tal no hay arancel estándar.
•  La tecnología acorta distancias.
•  Prepárese para desechar modelos y abrazar la modernidad.
•  Exija el traje a la medida. No hay dos empresas ni dos familias iguales.
•  Sospeche de quién proponga blindar a la familia de la empresa y a la empresa de la familia.
•  Acérquese a la apreciatividad, descubra lo bueno, ilusione con el proyecto y sea feliz.